En las últimas décadas, la alta competitividad entre los destinos turísticos provocada por la globalización y el aumento de posibilidades para el potencial turista en cuanto a la definición y organización de sus viajes hacía imprescindible una adecuada configuración de los destinos. Esta configuración debía enfocarse de forma integral, desde todos los ámbitos. Se debía trabajar desde la organización de la oferta a la apuesta por la calidad del servicio, pasando por una adecuada estrategia de promoción dirigida a perfiles específicos. De forma concreta, era conveniente establecer acciones que apoyaran la articulación de los recursos, servicios y oferta turística como producto y su integración como destino, a la vez que se fomentaría la protección, la puesta en valor y el uso turístico de los recursos histórico-artísticos, culturales y naturales. Por tanto ahora es el momento del turismo cercano y auténtico.
El fomento de la creación de nuevos productos turísticos basados en la explotación innovadora de recursos de forma sostenible, respetuosa con el medio ambiente, debe ir unido al impulso de la mejora de la calidad de los servicios existentes. Todo ello con un apoyo decidido al fortalecimiento y la integración del tejido empresarial mediante el fomento del asociacionismo, el asesoramiento y el acompañamiento a las empresas en su estudio y diseño de estrategias de producto, precio, promoción y comercialización para una oferta de mayor calidad.
La crisis del COVID-19 ha modificado el sistema establecido y obliga a repensar las estrategias en materia de modelo productivo general de los territorios. Sin embargo, los preceptos básicos que giran en torno a la calidad, integración, sostenibilidad, innovación, etc., antes mencionados, se antojan más vigentes aún.
Esta crisis no hace más que evidenciar la interrelación que tiene el turismo con el resto de la economía y la sociedad suponiendo, así mismo, un punto de inflexión en el sistema globalizado hacia otra realidad, pero pivotando sobre los preceptos básicos fundamentales. Pronto la sociedad volverá a tener deseos de consumir, disfrutar de servicios, viajar,… aunque será de una forma distinta. Los destinos deben estar preparados para proporcionar una oferta que gire en torno a la seguridad, la confianza, la sostenibilidad, la naturaleza,… poniendo en el centro a las personas y fomentando la interrelación de todo el ecosistema socioeconómico del destino y, sobre todo, una oferta que sea única, diferenciada y, a la vez, integral e inclusiva con el resto de sectores socioeconómicos.
Para poder configurar una oferta de calidad, solidaria, integrada en la sociedad, respetuosa con el medio y con las generaciones futuras es imprescindible que ésta esté articulada sobre la base de la integración con todos los demás sectores económicos y sociales. Un turismo de cercanía, slow, con productos gastronómicos propios, de proximidad, Km 0, identitarios del destino requiere de un sector primario que ofrezca productos autóctonos, de calidad. Requiere que la actividades relacionadas que cualifiquen la oferta al visitante, como son el comercio, la restauración, la oferta complementaria, etc., sea personalizada, amable, cercana (a pesar del distanciamiento obligatorio).
Este rumbo hacia una oferta turística de calidad, slow y cercana, necesita de personal profesional local cualificado, con formación adecuada, impulsando las oportunidades de empleo local. El trato cercano al visitante, además, amplía las relaciones interculturales abriendo vías a la colaboración, la creación de lazos sociales y al enriquecimiento como sociedad.
El desarrollo turístico, por tanto, debe estar acompañado de una diversificación económica global. El cambio de modelo hacia la reducción de volumen, que lleva de un turismo de masas a un turismo sostenible, de cercanía y a menor escala, implica aún más una mayor participación del resto de sectores en el conjunto de actividades productivas.
No en vano, la sostenibilidad sólo se consigue si se respeta el medio natural y cultural, a la vez que se produce una diversificación de la oferta, basada en la calidad y se logra un desarrollo social más justo en los territorios.
En un entorno incierto como el actual, es preciso revisar las estrategias diseñadas pues la planificación anterior ha perdido vigencia. Una revisión estratégica con visión integradora y sostenible permitirá al territorio fijar una hoja de ruta hacia el nuevo futuro. La participación de las personas en este proceso dotará al mismo de fundamento, diversidad y riqueza en su resultado, a la vez que aúna el sentir y la voluntad de la sociedad sobre su futuro.
Esta hoja de ruta también debe mirar al nuevo presente. Las actuaciones deben implementarse con celeridad, con la vista alzada hacia los próximos uno o dos años, pero también con acciones concretas con plazos cortos de ejecución, de tal forma que se produzca una “estrategia en acción”. Un diseño estratégico que pivota sobre las premisas básicas, con visión de futuro, a la vez que va obteniendo resultados pragmáticos, con acciones concretas, que gozan de mayor agilidad en su implantación.
En definitiva, en territorios con fuerte implantación de la industria turística se trata de impulsar todos los sectores a través del turismo, que actúa como eje tractor que arrastra hacia adelante a toda la economía de forma transversal. Actividades relacionadas, como la gastronomía, el turismo marinero, el comercio, la observación de estrellas, los museos, las fiestas populares, … todas aportan y reciben, a su vez, impactos positivos del turismo, creándose una simbiosis muy beneficiosa para el conjunto del tejido empresarial y social del territorio.
Es el momento de la revisión estratégica de los destinos hacia un enfoque de turismo cercano y auténtico, que apueste de forma decidida por la calidad, con el foco puesto en la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente y, como eje central y fundamental, las personas.
Los servicios de turismo de Grupo Innovaris han sido diseñados para construir este modelo de turismo cercano y auténtico basado en valores. Contacta con nosotros, seguimos ayudándote 🙂
#InnovarisFunciona
Coordinador del Área de Proyectos e I+D+i. Licenciado en Economía, con experiencia en consultoría y formación en áreas como planificación estratégica, turismo, desarrollo local, innovación, viabilidad económica, gestión y emprendimiento, entre otras.Experiencia y formación en gestión de proyectos.
Miembro del Grupo de Trabajo ODS y Turismo de la Red Española del Pacto Mundial.
Certificado como Auditor Interno de Sistemas de Gestión de la Calidad según la norma ISO 9001.
Certificado como Formador de Emprendedores del Programa IMESUN de la Org. Internacional del Trabajo.
Alto grado de conocimiento de la realidad socioeconómica canaria en general, destacando su experiencia como Agente de Empleo y Desarrollo Local. Ha participado en multitud de proyectos de tipo socioeconómicos y estratégicos, entre otros, como coordinador y como técnico de proyectos. Capacidad y experiencia en la organización y liderazgo en procesos participativos y amplio conocimiento tecnológico en el ámbito de las TIC, internet y las redes sociales, así como de otras herramientas innovadoras para el desarrollo y control de proyectos.
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