La Seguridad Alimentaria, un asunto de todos
La Seguridad Alimentaria, un asunto de todos
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) denomina la Seguridad Alimentaria como:
“El acceso físico, económico y social permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.”
Si tenemos en cuenta la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, a través del objetivo número dos se propone poner fin al hambre, lograr la Seguridad Alimentaria y nutrición, así como promover la agricultura sostenible.
Actualmente, la Seguridad Alimentaria no es un concepto que abarque solo a las industrias si no que, se ha convertido en un tema sensible para las instituciones públicas y la sociedad en general, debido a los escándalos de productos contaminados que se han conocido en los últimos tiempos.
El consumidor, o cliente final, cada día es más consciente de la importancia de la alimentación para su salud y bienestar y el de su familia; ya no solo se tienen en cuenta las calorías, ahora se mira el origen del producto, los ingredientes de fabricación, si es una marca segura… convirtiéndose estas características de los productos en cuestiones determinantes a la hora de realizar la cesta de la compra. Ya no basta con facilitar la información básica y obligatoria en el etiquetado de los productos, la industria alimentaria debe ser transparente y segura logrando una diferencia significativa con sus productos en el mercado actual.
La industria alimentaria, en cualquiera de sus sectores, deberá desarrollar sistemas que permitan esa transparencia y seguridad tan deseada por los consumidores.
¿Cómo podemos garantizar la transparencia y seguridad de los alimentos?
A través de certificaciones de calidad y seguridad alimentaria, que acreditarán que los procesos, productos o servicios cumplen con los requisitos establecidos por los países u organizaciones públicas o privadas.
Una empresa certificada demuestra a los consumidores que el servicio, proceso o producto se han realizado bajo unas condiciones específicas que otorgan trazabilidad, inocuidad y seguridad; inclinando la balanza del mercado a favor de las empresas que obtienen estos certificados, dada la confianza y valor diferencial que aporta a los consumidores.
Hoy en día existen numerosos estándares para la implantación de Sistemas de Gestión de calidad y seguridad alimentaria que favorecen el establecimiento de medidas preventivas en las empresas con el objetivo de minimizar los riesgos asociados a la producción de alimentos. Estas normas son voluntarias para las empresas, certificables por entidades externas de prestigio y reconocibles a nivel mundial.
Garantizando la Seguridad Alimentaria
Cualquier empresa del sector agroalimentario, desde el punto de vista del sector primario hasta el transporte y logística, puede disponer de normas y protocolos aplicables a su actividad, gracias ellos se consiguen armonizar los estándares globales de seguridad alimentaria y legislativa existentes.
Las normas y protocolos más usados y que dan más confianza en el sector son:
- UNE-EN-ISO 22000 para Sistemas de Gestión de la Seguridad Alimentaria, la cual asegura la inocuidad de los alimentos en toda la cadena alimentaria desde la empresa hasta el de consumidor final.
- Protocolo IFS (International Food Standard) el cual incluye todos los requisitos exigibles a los suministradores y se ajusta a los requisitos internacionales (GFSI) proporcionando una visión de los conceptos de seguridad alimentaria y control de la calidad a través de evaluaciones completas a los suministradores.
- Protocolo BRC (Global Standard For Food Safety) es uno de los modelos más difundidos internacionalmente para que los distribuidores y grandes superficies cualifiquen a sus proveedores de producto de marca. El protocolo BRC tiene como objetivo asegurar que los proveedores cumplen con unos requisitos que garantizan la salubridad de los alimentos.
- Global GAP es la norma con reconocimiento internacional para la producción agropecuaria, cuyo objetivo es garantizar una producción segura y sostenible con el fin de beneficiar a los productores, minoristas y consumidores en todas partes del mundo.
Si las empresas apuestan por la implantación de alguna de estas normas, contarán con una serie de ventajas como:
- La facilitación del cumplimiento de la legislación aplicable y reglamentos técnico-sanitarios aplicable a cada producto;
- La promoción de una comunicación organizada y eficaz con las partes interesadas correspondientes;
- El incremento de la confianza sobre los productos y la garantía de un control más eficiente y dinámico de todos los riesgos que son marcados por las especificidades de cada norma;
- El aumento del valor de la imagen corporativa; el crecimiento de la satisfacción por parte del cliente, la apertura a nuevos mercados y el reconocimiento a nivel mundial entre otras.
Te ayudamos
Desde Grupo Innovaris podemos guiarte y acompañarte en el proceso de implantación y certificación. Nuestro equipo multidisciplinar cree firmemente que la seguridad alimentaria es la base del progreso de los pueblos y, como tal, debe ser adaptada a las circunstancias de cada empresa, segura para el consumidor y sostenible para la economía y el medio ambiente.
Ya lo dijo Francois de La Rochefoucauld: “Comer es una necesidad, pero comer de forma inteligente es un arte.”
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Consultoría especialista en turismo, desarrollo local, sector público y empresas. Presentes en Canarias, España y Latinoamérica.