Con motivo del Encuentro Anual de RRHH 2023 este año con el lema “Diversidad: Miradas que suman” hemos querido evaluar por segundo año consecutivo, junto con Gehocan, el cumplimiento de la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) en relación a la Agenda 2030 de las empresas que formamos parte de esta asociación.
El objetivo de este estudio dar a conocer el progreso que han tenido las pymes canarias respecto al año anterior y ofrecer información sobre cómo adoptar la responsabilidad social en las empresas para los próximos años. Sin duda, es un buen momento para plantearnos dónde estamos y qué nos queda por hacer para conseguir un modelo de negocio sostenible, ya que los datos a nivel global son preocupantes, ya que solo el 15% de las metas de los ODS avanzan, un 48% avanzan moderadamente y un 37% se encuentran en estancamiento o retroceso* (fuente: Pacto Mundial de la ONU España).
A continuación detallaremos, brevemente, los resultados del estudio en sus diferentes ámbitos. Se ha usado el marco de la Agenda 2030 Canaria en el desarrollo de las cuestiones, realizado por Grupo Innovaris y Gehocan. Además, este año se ha agregado un nuevo ámbito: Cuestiones de diversidad.
Al igual que el año pasado y en líneas generales las empresas valoran con un alto interés e importancia los aspectos consultados en materia de sostenibilidad. Este hecho es importante, ya que cada vez hay más conciencia y se le otorga más importancia a la sostenibilidad, sin embargo, las acciones realizadas serán las que generen resultados en este ámbito.
Los aspectos con una valoración más alta en este nuevo estudio son las relacionadas con el fomento de acciones formativas y de sensibilización para los empleados; fomentar la inversión para promover proyectos de sostenibilidad; disponer de hojas de rutas sectoriales, con buenas prácticas y herramientas comunes aplicables a la empresa; y facilitar el acceso a herramientas y otros recursos para la implantación de acciones de sostenibilidad.
Estos aspectos son los que podrían tener un efecto tractor mayor en materia de sostenibilidad, ya que la educación y sensibilización ayudaría a todos los miembros de una organización a realizar y proponer acciones más efectivas en cuanto a sostenibilidad, y disponer de hojas de rutas sectoriales con buenas prácticas arrojaría luz en forma de ejemplos y casos de éxito para poner en práctica.
Como en el pasado estudio, los aspectos relacionados con el sector público, es donde existe mayor división de opiniones. La mayoría considera importante promover incentivos desde el sector público para aquellas empresas que adopten medidas de sostenibilidad. Aun así, hay un porcentaje considerable de empresas que no valoran como relevante que se impulse la colaboración entre las empresas, el sector público y el resto de grupos de interés para avanzar en sostenibilidad.
Cabe destacar que la administración pública juega un papel central en la promoción de prácticas sostenibles, proporcionando el marco normativo, los incentivos y los recursos necesarios para avanzar hacia un desarrollo más equitativo y respetuoso con el medio ambiente.
Las empresas tienen una relación con la sociedad y las comunidades donde operan, por lo que deben estar más comprometidas y ser más responsables con sus grupos de interés, para alcanzar un mayor nivel de sostenibilidad.
En función de los resultados, más 80% de las empresas del archipiélago realiza algunas actividades con un gran peso social, fomentando la igualdad y la educación. Son las relacionadas con tener una política salarial igualitaria, con el fin de erradicar la brecha salarial y acoger a estudiantes en prácticas en la empresa.
A diferencia del estudio del año pasado, ha habido un decremento en la práctica de voluntariado por parte de los empleados colaborando con asociaciones y ONGs, reduciéndose en 25 puntos porcentuales. La otra acción que ha sufrido una gran disminución en relación con el año 2022 es la de analizar los impactos que tiene la empresa en la comunidad que opera, que tiene especial relevancia para conocer la situación de la empresa en su comunidad y poder tomar acciones efectivas con el fin de mejorarlo.
De forma menos significativa, las actividades que han sufrido un incremento por parte de las empresas han sido: realizar programas formativos y charlas en centros educativos, donar dispositivos y materiales a comunidades con necesidades. En cambio, la actividad que más ha aumentado con respecto al estudio anterior es la de realizar programas para empleados de colectivos vulnerables que necesiten asistencia, pasando de un 18,8% a un 42,2%. Un dato positivo y que denota un mayor compromiso con estos colectivos, al igual que el aumento de empresas que establecen un porcentaje de contratación para personas de colectivos vulnerables. Dos prácticas que van muy de la mano de la temática del encuentro de este año y que esperamos que sigan en aumento, ya que aportan un gran grado de compromiso y experiencia que pueden beneficiar a cualquier empresa, así como crear sinergias y dinámicas de trabajo muy positivas.
Actualmente, las tendencias indican que las empresas más responsables laboralmente cuentan con empleados más felices y productivos. Por lo tanto, la implementación de ciertas actividades o normas resultan muy efectivas para generar un buen ambiente de trabajo, lo que puede derivar de forma positiva en la cuenta de resultados de la organización, con una menor rotación de personal.
Los resultados en este ámbito son muy positivos y con ligeras diferencias respecto al año pasado, más del 70% de las organizaciones encuestadas realizan actividades como ofrecer flexibilidad horaria y de teletrabajo para mejorar la conciliación familiar o mejorar la organización del trabajo para evitar episodios de estrés. Cabe destacar que el 87,9% de las empresas fomentan contratos de larga duración y que el 85% establece remuneraciones justadas para todas las personas.
Por otro lado, la actividad que más se ha incrementado ha sido la de establecer un canal de denuncias ante cualquier forma de acoso y violencia laboral, pasando de un 56,3% a un 75,8%. Esta acción, que es obligatoria para organizaciones con más de 50 trabajadores, facilita la detección temprana de comportamientos inapropiados y proporciona a los empleados un medio seguro para informar sobre cualquier forma de acoso que puedan experimentar.
En cuanto a ofrecer programas para el bienestar emocional y salud mental de la plantilla los resultados siguen siendo reducidos, aunque ha habido un incremento con respecto al año anterior y cada vez se le da más importancia, un 27,3% la realizan. Sigue quedando camino por recorrer, aunque los datos van en aumento, se debe tener en cuenta que 1 de cada 3 personas que se da de baja en España es por motivos de salud mental, como la ansiedad, la depresión o el estrés laboral. Una actividad que podría ayudar a paliar estos efectos en la salud mental sería la de fomentar un estilo de vida saludable entre las personas trabajadoras, que ha visto reducción de un 68,8% a un 54,5%.
Las actividades que han visto una reducción ligeramente superior con respecto al año pasado han sido la de fomentar el emprendimiento y la innovación entre la plantilla, y fomentar la transformación digital a través de la formación, pasando de un 43,8% a un 27,3% y de un 62,5% a un 54,5%, respectivamente. En contraste, el diseño de un plan formativo en materia de igualdad ha aumentado de un 43,8% a un 60,6%.
Las acciones en este ámbito son aquellas que realizan las empresas con el ánimo de compatibilizar sus actividades comerciales y corporativas minimizando el impacto ambiental.
En función de los resultados en materia medioambiental, el fomento de la transformación digital en la empresa, el cual se vio acelerado por la pandemia, fue una de las acciones más realizadas en el informe del año anterior (93,3%), mientras que este año se ha visto reducido al 75,8% de las empresas encuestadas. Así mismo, también se ha visto reducido la inversión en la compra de tecnologías sostenibles, pasando de un 68,8% a un 42,4%. La transformación digital puede ser clave para las empresas, ya que no solo mejora la eficiencia y la competitividad, sino que desempeña un papel esencial en la promoción de prácticas empresariales sostenibles.
Por otro lado, las actividades más realizadas en esta materia por las empresas han sido el fomento del reciclaje y el uso de materiales sostenibles, al igual que el año pasado, que ha sido ejecutado por el 90.9% y reducir el consumo de agua y energía en el trabajo, con un 81,8%, aumentando con respecto al año 2022, con un 68,8%. También es destacable que las empresas han aumentado la formación dirigida al personal en materia de sostenibilidad y eficiencia, pasando de un 31,3% a un 45,5%. Para evitar el consumo y aumentar el reciclaje es muy importante la formación y concienciación de los empleados, para que sean conscientes de que tanto en su vida laboral como personal deben realizar acciones que contribuyan a la mejora medioambiental, no sólo para su futuro, también para su presente.
Entre las actividades que más se han visto reducidas se encuentran evaluar a proveedores por medio de las normas ISO 9001 y 14001, de un 56,3% a un 36,4% y calcular su huella de carbono con el objetivo de reducir las emisiones de CO2, de un 50% a un 36,4. El ministerio para la transición ecológica pone a disposición de las empresas una herramienta para facilitar el calculo de la huella de carbono de las organizaciones, además, ofrece la posibilidad de cuantificar la reducción de emisiones que pueda suponer la aplicación de un plan de mejora determinado.
Implantar una política de integridad, anticorrupción y transparencia en la empresa es fundamental, tanto en empresas públicas como privadas, sin embargo ha sido la actividad que más se ha visto reducida con el año pasado, pasando de un 94% a un 69,7% de las empresas encuestadas.
El resto de actividades evaluadas han aumentado, siendo las más destacadas la de disponer de un buzón (o un portal) para las quejas y las denuncias, de un 56,3% en 2022 a un 75,8% en 2023 y regular la entrega y recepción de regalos para evitar malas prácticas empresariales, de un 37,5% en 2022 a un 57,6%. La más realizada es la de realizar buenas prácticas éticas en la empresa con un 81,2% de las empresas encuestadas
Este año quisimos agregar una nueva categoría de cuestiones con motivo de la temática del evento de este año, la diversidad. Y es que no podemos dejar de hablar de la importancia de reflejar la diversidad social en la plantilla, ya que las empresas deben prestar atención en la integración de todos y cada uno de los colectivos que conforman la realidad social, pues el sector empresarial debe ser un fiel reflejo de la misma. Además, incorporar desarrollar políticas de gestión de la diversidad dentro de la organización y una perspectiva inclusiva de género aumenta en un 25% las probabilidades de mejorar el rendimiento económico del negocio, según el informe de Diversity Wins de la consultora McKinsey.
Entre las actividades actividades más realizadas se encuentran la de disponer de una política de no discriminación e igualdad, 69,7%; colaborar con entidades que trabajan con personas con discapacidad, 66,7%; disponer de procedimientos y protocolos para detectar cualquier tipo de discriminación, 60,6%. El 54,5% de las entidades encuestadas forman al departamento de recursos humanos en procesos de selección con criterios de inclusividad y diversidad, actividad de especial relevancia que ayuda a reconocer y mitigar los sesgos inconscientes que podrían influir en la toma de decisiones durante el proceso de selección.
Las cuestiones menos realizadas son la de establecer indicadores de diversidad que tengan en cuenta la realidad de las personas, 33,3%; elaborar memorias de diversidad, reportar y publicar los indicadores en la web, 27,3% y promover la creación de un grupo de recursos de empleados (ERG), en el que de forma voluntaria los trabajadores promuevan la diversidad y la inclusión de políticas en la empresa, 12,1%.
Este análisis busca ofrecer una evaluación de nuestro desempeño en cuestiones éticas, sociales, laborales, medioambientales y de diversidad, con el objetivo de comprender nuestra situación actual y establecer retos para avanzar. El objetivo es analizar como nos encontrábamos en 2022, como nos encontramos actualmente y cómo podemos transformar nuestra organización en un modelo ejemplar de RSE. Agradecemos a todas las entidades que han dedicado su tiempo y esfuerzo en completar este cuestionario, su participación es muy valiosa y un testimonio de su compromiso con la transparencia y la mejora continua en prácticas empresariales.
Este informe refleja nuestro firme propósito de hacer de nuestra empresa un agente de cambio positivo, contribuyendo de manera significativa al bienestar de la sociedad y al cuidado del entorno, y nos motiva a continuar mejorando y evolucionando en pro de un impacto sostenible y responsable.
Ponemos a su disposición el estudio realizado junto a Gehocan para conocer la realidad de las pymes que formamos parte de esta asociación, solo tendrás que rellenar el formulario de contacto del final del post. Para el cuestionario se ha usado el marco de la Agenda Canaria 2030 y los 10 principios del Pacto Mundial de la ONU. Además, os dejamos el link dónde podrán descargar el informe “ODS año 8: rentabilidad económica y Agenda 2030”, un informe que da una visión de cómo comprometerse con la Agenda 2030 es sinónimo de rentabilidad económica.
Consultoría especialista en turismo, desarrollo local, sector público y empresas. Presentes en Canarias, España y Latinoamérica.
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